Cada vez está más claro que las
comunidades que persiguen la Sustentabilidad necesitan funcionar con
una base ética diferente de la de la cultura dominante. Es, por
muchas razones, una gran ventaja el establecer claramente esta ética.
En principio sabemos que el proceso hacia la Sustentabilidad estará
caracterizado por el inicio de millones de pequeños, pero
significativos, proyectos por todo el mundo. Todos estos han de estar
integrados, entrelazada y haciendo sinergias para tener un efecto
máximo.
La
integración a través de una coordinación centralizada es tan poco
práctica como indeseable, ya que daría lugar a un complejo
administrativo que necesitaría "tener la autoridad" para
decidir qué es Sustentable y qué no. Estas administraciones
estarían abocadas a sufrir los problemas asociados a las formas
normales de gobernar, especialmente la concentración de poder en
unas pocas manos, algunas de las cuales no suelen tener el altruismo
requerido para llevar a cabo un orden equitativo y Sustentable del
mundo.
Es
posible una forma de integración más simple y menos corrompible con
una serie de principios éticos compartidos, basados principalmente
en el uso razonable de recursos renovables. Cualquiera que
entienda esta ética puede desarrollar políticas y proyectos
inherentemente armoniosos con la política y proyectos de otros. Una
ética compartida es por tanto un importante y esencial modo
de organización. Las comunidades empezarán a elegir sus
colaboradores sobre la base de una convergencia ética y la capacidad
de las organizaciones para cumplir sus promesas.
Como
punto de partida, considerar la triada ética usada por los
diseñadores de la Permacultura de todo el
mundo, que se ilustra abajo.
TRIADA
ÉTICA
DE LA
PERMACULTURA
Sustentabilidad
Cuidar
la tierra
Equidad Empatía
Reparto
justo
Cuidar la gente
1.
Cuidar la Tierra. Sustentabilidad: abastecer las necesidades
con Recursos Cercanos, Renovables y Saludables. El
cuidado de la Tierra propone que todas las acciones sean juzgadas
teniendo en cuenta que ya sea curar ecosistemas degradados del
planeta o usarlos, hacerlo de tal manera que queden sustancialmente
intactos y capaces de funcionar saludablemente. Es la ética básica,
ya que sin ecosistemas viables, los humanos no somos una especie
viable.
Es
prioritario crear estilos de vida independientes de todas las
actividades que degradan los ecosistemas. Todas las propuestas de
desarrollo futuro necesitarán demostrar, a través de estudios de
impacto ambiental, cómo van a influir al ecosistema. Si son
previsibles perturbaciones, se necesitará identificar diseños
viables para reparar los daños y recursos para poner en práctica
dichos diseños, antes de empezar. El coste total de estas
actividades de restauración, será soportado por el proyecto,
habiéndose reservado financiación para este propósito con
anterioridad.
En
esta área del impacto ambiental, el gobierno local puede ofrecer
importante asistencia a las comunidades. Se da frecuentemente el caso
de que las organizaciones comerciales tienen mejor acceso a
información tecnológica, mayores fondos y más influencia sobre los
expertos que las comunidades. Los gobiernos locales tienen todos los
recursos necesarios para llevar a cabo asesorías y podrían hacer
mucho para corregir el desequilibrio actuando como aliados de
las comunidades que deseen hacer cuidadosos estudios de lo que les
afecta.
El
"Cuidar la Tierra" funciona en tándem con el Principio
de Precaución y la Regla de usar sólo lo Necesario.
El
Principio de Precaución dice que se puede asumir que todas las
actividades son eco destructivas a menos que se demuestre lo
contrario. La responsabilidad de demostrarlo es de los
promotores. Este es el opuesto del principio actualmente en uso, que
permite de alguna manera continuar inmoderadamente las actividades
eco destructivas hasta que su efecto no pueda ser ignorado o tolerado
por más tiempo.
La
Regla de usar sólo lo necesario1,
propone que dejemos intacto cualquier sistema natural, hasta que, por
estricta necesidad, nos veamos forzados a usarlo.
2.
Cuidar la gente. Armonía colaboradora y cooperante. Empatía.
La segunda ética, conocida como cuidar la gente, parece guiarnos
a la formulación de una cultura que pone gran énfasis en la ayuda
mutua entre la gente y las comunidades. Se incluye para
contrarrestar la grave y artificial separación de grupos de
personas, por toda una serie de falsas divisiones, evidente en
nuestra cultura dominante.
Estas
divisiones generan la prevaleciente competición desleal por los
recursos, que da como resultado conflictos por todo el mundo. Estas
divisiones u opresiones funcionan dividiendo nuestras energías
colectivas y nos desvían del desarrollo de una cultura racional y
socialmente justa.
Todas
las opresiones normales en nuestra sociedad están profundamente
enraizadas en nuestras mentes y corazones y frecuentemente actuamos
reforzándolas casi inconscientemente. Eliminar la opresión es una
parte tan importante del camino hacia la Sustentabilidad, como
aprender a vivir en armonía con los ecosistemas naturales. Si no,
podemos acabar con el tipo de cultura en la cual un pequeño número
de gente poderosa vive vidas de plenitud, mientras que otros están
limitados a una vida de mera existencia a su servicio.
El
cuidado de la gente propone que cada diseño para la armoniosa
integración de los humanos con sus ecosistemas también incluya
estrategias para eliminar las opresiones y rangos
subyacentes en nuestra cultura dominante.
3.
Reparto equitativo. Límites al consumo. Límites a la población
y al consumo es la tercera ética. Un ayuda muy útil para entender
su necesidad, es la idea de la capacidad de carga, que es una
idea que explica que cualquier ecosistema tiene una limitada
aptitud para albergar cualquier especie de planta o animal.
Esta
capacidad es determinada por factores como la disponibilidad de
alimentos, la posibilidad de la vegetación del ecosistema de
avenirse a los comportamientos de las especies, la capacidad de
ecosistema de reciclar los desechos o productos de las especies y la
habilidad de las especies de interrelacionarse útilmente con otras
especies.
Es
bastante claro que el número de seres humanos, junto con los estilos
de vida que llevamos (especialmente los que vivimos en áreas
industrializadas del mundo) nos ha hecho causantes de exceder la
capacidad de carga del ecosistema global.
El
reciente desarrollo de métodos para investigar 'los requerimientos
de capacidad de carga de una comunidad se está centrando en el hecho
de medir la huella ecológica o global de esa comunidad: se
calculan las necesidades requeridas y los desechos que hay que
absorber y esto se expresa en términos de superficie de terreno
necesario para hacer esa actividad. La comunidad compara si eso cabe
en la superficie de que dispone y si no es así, quiere decir que
debe ocuparse terreno de otra comunidad.
Ese
terreno fuera de los límites se le llama Capacidad de Carga
Adquirida (CCA).Este tipo de estudios están empezando y
muy pocos casos han sido calculados todavía. Datos provisionales (la
ciudad y las áreas rurales que la rodean) indican que requiere una
CCA de al menos diez veces el espacio que ocupa. Una prioridad
fundamental de los diseños de comunidades Sustentables es reducir la
demanda de CCA, desde otras comunidades, ajustándose
a los propios limites de población y consumo.
1Las
necesidades básicas, Alimentación, cobijo, salud, energía,
convivencia.