martes, 5 de marzo de 2019

Afrontando el conflicto:





SeparEMOS a la persona del problema. Tratar un conflicto y mantener una buena relación de trabajo o personal, no tienen porque ser objetivos opuestos. Para esto necesitamos basar la relación en:
  • Percepciones: El conflicto no reside en una realidad “objetiva” sino en la mente de las personas. La “verdad en minúscula” es, sencillamente, un argumento más para hacer frente a la diferencia. La REALIDAD es la suma de todos los “puntos de vista”, que coincidiría con la VERDAD con mayúsculas que incluye e integra.
  • Debatamos las percepciones de cada un@: para tratar con las diferencias es mejor llevarlas al terreno explícito, hablarlas, comentarlas. Mientras lo hagamos de forma franca y honesta, sin culpar a la otra parte por “como” ve las cosas, una discusión de esta clase puede proporcionar la compresión que ellos necesitan para tomar en serio lo que tu dices y viceversa.
  • Pongámonos en el lugar del otro. La forma como vemos el mundo depende del lugar en el que estemos situados. Se tiende a ver aquello que se desea ver. La capacidad para ver una situación como la ve la otra parte (empatía) es una habilidad importante para la resolución de conflictos. En la Empatía más que confiar1 en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, lo importante es dejar espacio a lo diferente. Necesitamos conocer bien su punto de vista y sentir la fuerza emocional y para ello hay que dejarle que se exprese tal como él considere.
  • No demos por supuesto: Es muy fácil caer en la costumbre de “saber” interpretar lo que la otra parte hace o dice. Normalmente se hace por nuestros propios valores o prejuicios. El coste de esto es que se desdeñan las ideas nuevas que puedan llevar a un acuerdo y se ignoran o rechazan los sutiles cambios de posición.
  • No hay culpables en el conflicto: Siempre es tentador hacer recaer toda la responsabilidad de la situación en la otra parte.
  • Permitamos que la otra parte se desahogue: Se puede conseguir una liberación psicológica de sentimientos como ira y frustración a través del sencillo proceso de escuchar (sin responder ni explicar ni justificar) las quejas del otro. Ayudarle a expresarlas facilita el poder hablar, mas tarde de forma mas racional.
  • Busquemos el consenso, asegurándo que se participa en el proceso: si la otra parte no se involucra en el proceso, el poco probable que se sostenga un acuerdo. Es así de fácil. Un acuerdo es mucho más fácil si ambas partes se sienten propietarias de las ideas. Un proceso de negociación se hace más fuerte a medida que cada una de las partes pone su impronta en el desarrollo de una solución.
  • Estemos atentos a las emociones: En un conflicto, las emociones son tan importantes como las conversaciones. Las emociones nos pueden conducir a una negociación rápida y sino las dejamos salir a un bloqueo temporal, o acabar con cualquier posibilidad. Lo primero es reconocer y comprender las emociones, las propias y las de los otros: observar como estamos en la situación. Nervios@? Tienes el estómago revuelto? Escucha a la otra parte y hazte una idea de lo que siente. Manifestemos las emociones de forma explícita y reconozcámoslas como legítimas: Esta bien decir, por ejemplo, que la gente está disgustada por lo que pasa. Al convertir los sentimientos propios y ajenos, en un foco explicito del conflicto, disminuirá la gravedad del problema y lograremos que las negociaciones sean menos “reactivas”. Libres de reprimir las emociones las personas estamos mas dispuestas a trabajar en un problema.
  • No reaccionemos ante las explosiones emocionales: en situaciones conflictivas se puede dar que alguna persona rompa su auto-control. En estas situaciones es mas práctico no reaccionar, simplemente dejar que pase la tormenta (Excepción hecha, claro está de que alguien pierda tanto su control que trate de agredir).
  • Utilicemos gestos simbólicos: Acciones que puedan producir un impacto emocional constructivo y que generalmente, cuestan muy poco. Una nota de simpatía, un gesto, un abrazo, una comida. Buscar oportunidades para mejorar una situación emocional hostil con pequeños gestos. ¡¡Sin olvidar las disculpas!! Una disculpa puede ser una gran inversión.
ALGO DE BIBLIOGRAFÍA
"El corazón del conflicto" Brian Muldon
Krishnamurti: el conflicto
"Tu ganas yo gano" Helena Cornelius y Shoshana Faire
"Con el amor no basta" y "Prisioneros del odio" Aarón T. Beck
"Herramientas para trabajar en mediación" Francisco Diez y Gachi Tapia
"Controle su ira antes de que ella le controle a usted" Albert Ellis
"Cambio" Paul Watzlawick, John Weakland y Richard Fish
Sentados junto al fuego Arnon Mind
1La comprensión y el sentirse afines, no siempre implica una verdadera aceptación de lo diferente y puede seguir quitando importancia a lo peculiar de la otra persona.