Las 12 respuesta típicas de una
comunicación inadecuada:
- Ordenar, dirigir, mandar. Cuando se considera que se tiene rango o autoridad.
- Advertir, amonestar, amenazar. Condicionando las consecuencias a la otra persona.
- Exhortar, moralizar, aleccionar. Cuando se habla desde “el debería”.
- Aconsejar, sugerir soluciones. Cuando se pretende resolverle el problema a la otra persona, suministrando las respuestas y las soluciones solo desde nuestra perspectiva.
- Disertar, enseñar dando argumentos lógicos. Cuando se trata de influir mediante hechos, con lógica, contra argumentando.
- Juzgar, criticar, culpar. Cuando se responsabiliza a la otra persona sin empatizar.
- Elogiar sin saber lo que realmente siente o piensa la otra persona. Cuando se evalúa aunque se crea que es en positivo.
- Poner apodos, ridiculizar, avergonzar. Cuando se etiqueta a la otra persona.
- Interpretar, analizar, diagnosticar. Cuando “se cree” conocer a la otra persona desde nuestro punto de vista.
- Tranquilizar, consolar sin saber lo que la otra quiere realmente. Cuando no se quiere que la otra persona pueda seguir expresando sus sentimientos.
- Interrogar. Cuando se trata de interpelar razones, motivos, causas, buscando mas información pretendiendo resolver el problema, sin contar con la otra persona.
- Apartándose del tema, (Entretener, humorizar, distraer). Cuando se pretende alejar el problema, no encarándolo.
El lenguaje de la aceptación.
“Aceptar a la
otra persona
“tal como es”, es
un acto de amor. Sentirse
aceptada
es sentirse amada.
Es
comprobar
lo
que la
otra
sienta
realmente.
No intervenir cuando la otra persona
esta “haciendo”, es una forma no verbal de aceptación. El
“no hacer” es dejar espacio a la otra persona.
Ser
“humilde” en la escucha activa es una forma da mostrar
aceptación y reconocimiento.
Cuando se utiliza el lenguaje para
expresar, es fácil decir algo inadecuado. La palabra permite muchas
interpretaciones entre emisor y receptor. Es mejor la expresión
sincera de sentimientos y emociones desde nuestro yo autentico.
Utilizando la “retro-información”, para confirmar lo que
expresamos. El “tu” se utiliza normalmente en las 12 formas de
comunicación inadecuadas.
La escucha activa es
ser
consciente de cuales son las
actitudes básicas de
Carl Rogers (Autenticidad,
aceptación
incondicional y la empatía1).
Y comprometerse con las siguientes
actitudes2:
- Hacer creíble que queremos escuchar.
- Desear realmente acompañar.
- Aceptar las formas de expresarse de la otra persona.
- Demostrar confianza en la otra persona para que resuelva sus problemas.
- Ser consciente de la transitoriedad de los sentimientos y emociones.
- Reconocer que la otra persona es diferente.
- Que la comunicación sea “generativa”, que sirva para un futuro compartido.
- Indagar, “retro-alimentar”.
- Ser flexible.
La forma activa de escuchar, nos ayuda
a solucionar nuestros problemas. La otra persona sirve de espejo y
consuelo.
2Según
el
mindfulness hay 7 actitudes básicas.